Entro en el mundo del tatuaje hace más de veinticinco años con una técnica a mano alzada (Freehand), e incluso haciendo mis propias máquinas de tatuar, experiencia que se convirtió en un primer acercamiento con el mundo artístico, específicamente al mundo de la pintura y sus posibilidades gráficas y artesanales.

Con una formación autodidacta en el dibujo y en las diferentes técnicas pictóricas elaboro mi obra alrededor de cuatro preguntas que son: lo ancestral, lo ambiental, lo paisajístico y sobre la manipulación de la materia como forma de expresión.

Estos temas y la relación entre ellos, me permiten elaborar apuestas pictóricas, guiado por el respeto por lo primigenio y como esta condición elabora una propuesta de paisajes en nuestro entorno.

“Yo soy otro tú”

ese era el saludo maya, cuya interpretación no sólo nos invita a sentirnos uno solo con la madre tierra y todos los seres que la habitan sino que también, nos invita a reflexionar que cuando se maltrata la naturaleza, nos maltratamos a nosotros mismo y a nuestro tejido social, y por consiguiente nuestro paisaje.